Nos tocó al inicio del otoño, apenas refrescó un poquito, y no digo frío sino el fresco que te lleva a ponerte una campera cuando antes adabas de musculosa.
La verdad no me lo esperaba, pensaba quizás cuando empieza el verdadero frío, a mediados de noviembre, el frío de campera inflable, guantes y bufanda. Además tenía la idea que la leche de su mamá es una especie de escudo que la proteje de todas las enfermedades del mundo jeje.
El martes a la noche empezó con estornudos llenos de mocos y al otro día le vino la fiebre, llamé a la pediatra y me dió un jarabe para bajarla, por suerte le duró sólo un día y no fué altísima.
Los estornudos también le duraron un día, ahora parece que está bien, sólo un poco congestianada...veremos.
Bueno...por ser la primera vez la pasé tranquila, pensaba que la primera vez que la viera enfermita iba a ser más duro...veremos que sucede la proxima vez.
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